Si tuviera que definir el viaje a Finlandia haría una distinción entre Helsinki y el resto de superficie sur-centro del país, y es que al norte no llegué (la Laponia en invierno es otro viaje, pendiente). La capital de Finlandia es una animada ciudad con mucha vida, restaurantes, museos, tiendas, gente....El resto se podría definir como: árboles, lagos y silencio. Ha sido muy enriquecedor poder compaginar todo esto y además con la extensión a Tallin (una preciosa y animada ciudad medieval), diría que ha sido un viaje muy completo.
Dejo aquí algunas imágenes con unos resumidos comentarios:
Arquitectura: Museo de Alvar Aalto.
Nota: recorrer la arquitectura de este inmenso arquitecto, es otro viaje (no ha sido éste)
Lagos, árboles, y silencio....
Y hermosos paseos por el bosque con muchos tipos de setas.
Poder recorrer las ciudades en bicicleta: un lujo para el alma y para el cuerpo.
Helsinki, una ciudad con mucho glamour.
Mucho diseño..., sobre todo en tiendas y locales, con preciosos objetos.
A los que nos gusta el diseño tenemos un buen rato en el Museo del Diseño:
¡Almodóvar llega a Finlandia!
La gastronomía no puede faltar en ningún viaje... ¡ay, como se acuerda uno de la comida mediterránea!.
¡que bonito Tallín!
Con un precioso Museo: NUKU, llenos de muñecos y títeres.
Como recuerdo un imán que puedes decorar tú mismo.
La despedida, el aeropuerto, como no podía ser de otra forma ¡con arboles!
¡Cuéntame sobre tus vacaciones!